Al igual que el hockey subacuático del que ya hablé, el rugby también tiene una versión de agua. El rugby subacuático es un deporte reciente y tiene sus orígenes en Alemania, de los entrenamiento físico de buzos alemanes.
Se juega en una piscina
con profundidad de 3.5m a 5m y las cestas,que es donde hay que colocar el balón
para anotar puntos, tienen un diámetro de 40cm. Además son de metales
inoxidables como el aluminio y son fijadas al fondo de la piscina.
El
juego se desarrolla entre dos equipos, cada uno con seis
jugadores en el campo y cinco o seis sustitutos, los cuales intentan
marcar puntos colocando el balón en la cesta del equipo contrario. Los equipos se distinguen con el color azul y blanco, de los gorros que llevan. La
pelota tiene flotabilidad negativa debido a la solución salina con que se rellena. Este juego integra velocidad, resistencia y
fuerza. Además las sustituciones de jugadores se hacen si parar el juego.
El juego se desarrolla completamente bajo el agua, el balón en ningún
momento puede salir a la superficie y puede ser lanzado en forma de
pase hacia los otros jugadores. El balón viaja
cerca de 2m a 3m antes de ser detenido por la resistencia del agua.
El
jugador puede usar diferentes habilidades, tales como fuerza, velocidad,
movilidad o simplemente bajo consumo de oxígeno.
El sistema de campeonatos mundiales y las reglas generales del juego son coordinadas por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas.
En países como Colombia, Venezuela y Estados Unidos el deporte ha tenido un gran recibimiento entre las diferentes asociaciones de deportes subacuáticos y buzos.
En España tenemos diferentes asociaciones. La Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS), la Federación Madrileña de actividades subacuáticas (FMDAS), y la Federacio Catalana d'Activitats Subaquatiques (FECDAS)
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