Para hablar de este deporte voy a dejar a parte el evidente sexismo que conlleva, puesto que el hombre lleva a la mujer porque es muy macho, y me lo voy a tomar con humor. El objetivo es, básicamente, que el hombre recorra un circuito de 253,5 metros, cargando con su esposa encima, que debe pesar más de 49 kg. La complicación se basa en que el circuito tiene vallas, e incluso un agujero con agua de 1 metro de profundidad, arena, hierba, y hacerlo en el menor tiempo posible.
Hay tres técnicas para cargar con la mujer. Una es a caballito, otra sobre los hombros, y la más divertida, es con la mujer bocabajo agarrándose a los hombros del marido con las piernas y sujetarse a su cintura con los brazos.
Las principales competiciones son las de Finlandia, donde el premio es el peso de la mujer en cerveza, la de Monona en Wisconsin, y la de Marquette en Michigan.
También, el Campeonato Norteamericano tiene lugar el 12 de octubre en Maine. El récord de participantes fue de 40 parejas en 2007. Y muchos de los participantes de Norte América suelen participar en el finlandés también.
Se dice que está basado en una época pasada cuando los hombres paseaban así a sus mujeres a modo de cortejo por todo el pueblo.
En cuanto a la seguridad, la mujer debe llegar un casco en caso de que se caiga, lo cual supondría una penalización de 15 segundos.
Además, de necesitar 50 euros para participar, es necesario una póliza de seguros, por si las moscas.
Finalmente, para terminar, el récord se consiguió en el 2000, recorriendo el circuito en 55,5 segundos.
Os dejo un vídeo, porque es cuanto menos gracioso.